Conversaciones cuerpo-palabra

Escena XXI
03/12/2017

Trança, de Thiago Granato, es la segunda de una serie de coreoversaciones: conversaciones coreográficas imaginarias con coreógrafos del pasado, presente y futuro. El artista pone su cuerpo a disposición de otros, el yo creador debe imaginarse a sí mismo bajo los ojos de otra persona. En Trança, las manos se vuelven el centro de toda la acción. Las manos exploran la propia anatomía, movilizan el resto de partes de su cuerpo — que de otro modo permanecerían dormidas—, son el origen y el motor de todo el movimiento. Las manos se acercan al público y reconocen su presencia, absorben la propia alma del artista y la moldean entre ellas. Esta idea de las manos como motor universal se trabaja hasta el límite, explorando todas sus posibilidades. Contrasta con ellas la absoluta inmovilidad del resto del cuerpo y la inexpresividad del rostro; en conjunto da la impresión de que el artista está en efecto en una especie de trance; la música suena rítmica y a todo volumen; potentes juegos de luces; un ente externo ha tomado posesión de sus manos y él presta su cuerpo al ritual, se pone al servicio de la danza. Hablar sin palabras con seres de otro tiempo.

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El Desenterrador es la fase final de un taller de excavación de palabras. Un grupo de excavadores, sentados en sillas, deben, a raíz de una palabra, profundizar lo máximo posible en ella a través de cuatro sustratos: cultural, psicológico, orgánico e inorgánico. La intención se aleja de definir la palabra, se trata más bien de vivir una experiencia conjunta de la mano de ella. Ponerse uno mismo al servicio de la palabra y del grupo de excavadores. Los silencios tienen un papel fundamental, porque permiten que la palabra cristalice y se tome conciencia de lo dicho por uno mismo y los compañeros, de todo el camino recorrido. Poco a poco, los excavadores van huyendo de los conceptos, y trabajando con juegos de palabras, ritmos, respiraciones, y, de nuevo, silencios, con lo que se logra acercarse a ese nivel inorgánico. Al mismo tiempo, se implica lo gestual con lo que se termina alcanzando una expresividad corporal a partir de un motor verbal. Esa palabra también es ese gesto.

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Explorar nuevas formas de comunicación. Ya se parta de la imaginación, ya de la palabra pura, la búsqueda de la esencia pide una implicación del cuerpo. El impulso comunicativo es dinámico. Para volver a la esencia es necesario librarse de lo superficial, de lo estrictamente cultural; recuperar un poco de ese impulso primitivo. Ponerse a completa disposición de, a plena escucha de. Convertir el lenguaje — el que sea— en una expresión artística y dejar que nos lleve.

 

Guille Pavón Gray

EL ObJetO

Escena XXI
03/12/2017

vertov

 

OBJETO

nombre masculino
1.
Cosa material inanimada, generalmente de tamaño pequeño o mediano, que puede ser percibida por los sentidos.

 

El ojo que observa tiene la capacidad de analizar formas, colores, texturas, dimensiones y un sin fin de características acerca de un objeto. Ese algo concreto y enmarcado en la idea que tenemos prefijada de la materia

 

¿Qué pasa cuando se rompe la idea de ese objeto? ¿Qué ocurre cuando es el propio objeto quién la rompe?

 

Cuando nuestra visión, acerca de la materia, cobra la estructura de otra dimensión, las cosas ya no son lo que son. Ahora pasan a formar otro conjunto de ideas y límites, que se agrupan en otros conceptos.

 

¿Cuándo un objeto cobra vida sigue siendo un objeto? 

 

Receta para dejar de ver objetos

  1. Retuerce la mirada y busca la fuerza en la construcción de los sentidos. Transforma el objeto para que deje de serlo
  2. Observa las capacidades tangibles de su materia
  3. Busca la sensación que genera
  4. No te dejes llevar por el pensamiento racional
  5. Observa el resultado con el ojo bien abierto

 

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Patricia Jorge

EntrevistARTE IV Patri_Rope «Sentirte libre estando atado»

 

Entrevista: Adolfo Simón

Cámara y montaje: Patricia Jorge

Pach – a – mama (Latido de la naturaleza)

Escena XXI
03/12/2017

Sometamos a un intenso escáner nuestra naturaleza. Nuestro yo.
¿Que somos? ¿Que seremos? ¿En que nos hemos convertido? O más exacto ¿En que nos están convirtiendo?
Nuestras raíces se convierten en un territorio acotado, cuando por naturaleza son amplías y palpitan como una latente percusión de tambores.

 

 

He mirado ya en mi interior. En mi piel. Y aún quedan rastros de un invierno seco, que quiere ser verano tormentoso.
Bailemos al ritmo del sol.

Dave Aidan